La mayoría de los canes son felices mordiendo, pero cada vez más expertos recomiendan precaución a la hora de dar a nuestros perros “huesos” de cuero o piel prensada ya que pueden suponer un riesgo para la salud de tu perro.
Los tres problemas más comunes asociados con este tipo de “huesos” son, según los especialistas, las intoxicaciones (pueden contener productos químicos tóxicos, incluso para los humanos), las alergias (de nuevo debidas a los químicos usados en la fabricación) y atragantamientos que pueden ser más o menos graves (si el es demasiado pequeño para el perro o cuando se traga trozos que pueden quedar atascados en su garganta o en su tracto digestivo). Este tipo de producto también se suele vender bastante sin ninguna marca y claramente son los más peligrosos!
La mayoría de los expertos están de acuerdo en que en general no pasa nada, si son de buena calidad, del tamaño adecuado y con supervisión. Pueden brindar beneficios (ayudan a mantener los dientes limpios, reducen el estrés y permiten al can mordisquear durante un buen rato), pero no hay que ignorar los posibles problemas derivados de dar este tipo de producto. De cualquier manera todos esos beneficios se encuentran en los huesos naturales crudos carnosos recreativos.
Los potenciales problemas se deben, sobre todo, al proceso de fabricación de estos “huesos”, que tienen nada de hueso y mucho de química. Intervienen químicos para blanquear y conservar como así también colorantes artificiales y pegamentos.
¿Hay alternativas? Sí, claro, no vamos a dejar a los perros sin la felicidad y beneficios de mordisquear. La clave está en leer la letra chica de todo lo que le damos de comer a nuestros amados compañeros porque existen productos naturales; es importante elegir los que no tengan aditivos. Claro está que la alternativa más natural es la antes mencionada: huesos naturales crudos carnosos recreativos, que siempre deben darse con conocimiento y supervisión.
También hay nervios o huesos de tráquea que son 100% naturales, es decir, que no pasan por procesos químicos sino que son secados de manera natural, al sol, o en bidones de arroz. Antes de comprar, consultá por el proceso de fabricación si no queda claro en la etiqueta. Y si no tenés respuesta, no lo lleves.
Igualmente lo más recomendable son los huesos crudos (jamás cocidos o cocinados) de tamaño “tan grande como su cabeza o más para evitar que se lo trague”. Y para evitar incidentes, nunca dejes a tu perro solo mientras mordisquea.
Otra opción son los juguetes mordedores que se pueden rellenar con alimento para que tu compañero mordisquee de forma segura, pero también es bueno que leas la letra chica.
¡La elección es tuya y la responsabilidad también!
Aclaración! En nuestros comienzos hemos ofrecido estos productos pero ante la negativa de información técnica por parte de ciertos proveedores, inmediatamente los eliminamos de nuestra propuesta.