Los ingredientes de relleno son utilizados en muchos alimentos comerciales para perros y gatos como una forma económica de aumentar el volumen del producto. Sin embargo, estos ingredientes aportan poco valor nutricional real para las mascotas, ya que sus sistemas digestivos están diseñados principalmente para procesar proteínas y grasas de origen animal.
El consumo excesivo de rellenos genera una digestión menos eficiente y, como resultado, provocar evacuaciones más frecuentes y voluminosas. Esto sucede porque estos ingredientes contienen altos niveles de fibra y carbohidratos que no siempre son completamente digeridos por el tracto gastrointestinal de perros y gatos. Además, una dieta basada en rellenos puede llevar a deficiencias nutricionales a largo plazo y problemas digestivos, como flatulencias o inflamaciones intestinales.
Elegir alimentos de alta calidad (suplementando), con fuentes de proteínas animales como ingrediente principal y sin exceso de rellenos, es esencial para mantener la salud digestiva de las mascotas y minimizar evacuaciones innecesarias.
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