¿CASTIGO CORPORAL? ¡NUNCA!

Desaconsejamos totalmente el uso de cualquier método que pueda causar malestar, miedo o dolor en los animales. Existe evidencia científica que respalda la idea de que los animales aprenden mejor con metodologías amables y respetuosas para con ellos.

El castigo provoca:

  • Aumento de estrés.
  • Se deteriora el vínculo con tu compañero.
  • Puede desarrollar fobias.
  • Puede desencadenar episodios de agresividad.
  • Puede no entender el motivo del castigo.
  • La conducta negativa no siempre se corrige.

Los estímulos positivos siempre te van a dar muchos mejores resultados! Hay profesionales educadores caninos que te pueden ayudar!