Tradicionalmente, el pan es un alimento que se les ha ofrecido a los perros. Era y sigue siendo muy habitual darles pan, sobre todo para aliviar hambre o ansiedad.Pero, teniendo en cuenta que los perros son animales carnívoros facultativos y que la inmensa mayoría de alimentos ultraprocesados “balanceados” están repletos de cereales de relleno, aunque se disimule muy bien, ¿es bueno darles pan?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que hay muy distintos tipos de pan. Su ingrediente fundamental es un cereal, y puede utilizarse refinado o integral y contener o no gluten (importante para los perros celíacos o intolerantes). Así, puede hacerse pan de harina de trigo, de maíz, de centeno, etc. Además de la harina escogida, hay otros ingredientes fundamentales. Son el agua, la levadura fresca o de panadería y la sal. Pero algunos panes también incluyen nueces, pasas, semillas o incluso pepitas de chocolate. Para que podamos considerar saludable a un pan este debe estar elaborado con ingredientes naturales (harinas integrales), y no contener azúcares ni conservantes o colorantes. Sólo este tipo de pan natural puede ser consumido por el perro. aunque claramente no le hace falta en su dieta.
Como el pan aporta hidratos de carbono, no es la mejor idea dárselo como premio y menos a perros que presentan problemas de intolerancia al gluten y sobrepeso u obesidad. Otro problema es el alto índice glucémico que puede elevar la glucosa en sangre del perro. Lo mejor es darles snacks 100% naturales como los bocaditos de carne liofilizados NatuPlus, deshidratados de carne My Pets Choice o Mon Ami Snack Saludable y alimentos mucho menos calóricos como zanahorias o manzanas.