¿Te has detenido a pensar que harías o pensarías si tuvieras que comer lo mismo una, dos y hasta tres veces por día, los 365 días del año, todos los años de tu vida?
Si nos ponemos en el lugar de nuestro peludo, podemos llegar a comprender entonces el por qué se la pasa hurgando por todos lados y nos mira todo el tiempo a la hora de comer o come el alimento del gato o del perro si se trata de un gatito. También podemos llegar a pensar que la “solución” es dejarlo sin comer cuando no quiere “su balanceado”, o también cambiarle el alimento cada 3 meses o peor aún, darle esos “sobrecitos mágicos” y golosinas ultraprocesadas “para mascotas” o nuestras galletitas dulces para que no se aburra.
Luego vienen los dolores de cabeza, su sufrimiento, las visitas sin fin a la veterinaria, los tratamientos médicos sin ver mejoría y los agujeros en el bolsillo.
¿Cuál es la estrategia nutricional más saludable pero sostenible al mismo tiempo? Sin duda, la DIETA MIXTA o ALTENANCIA entre alimentos de buena calidad real con alimentos naturales bien seleccionados, manipulados, administrados y suministrados. Es decir, como vos y yo comemos, ni más ni menos, sin extremos, sin miedos.