¿QUÉ ES EL ANTROPOMORFISMO O HUMANIZACIÓN?

El antropomorfismo no es más que atribuir características humanas a otra especie, en este caso, a nuestro perro. Es lo que comúnmente llamamos humanizar. A muchos nos sale sin querer: queremos lo mejor para nuestro perro y llegamos a hacer cosas que en realidad no son nada recomendables para él.

Perros y humanos tenemos muchas cosas en común: somos animales, somos mamíferos, somos capaces de sentir emociones y razonar, hasta ahí estamos todos de acuerdo. Es, sobre todo, por la razón emocional que tenemos esa química especial con los perros. Ambos sabemos el uno del otro que podemos sentir alegría, miedo, tristeza o agresividad.

Pero esto también es un arma de doble filo, porque tendemos a empatizar tanto con los perros que los confundimos con humanos y ahí es cuando llegan los problemas porque, no, amigos, el perro no es un ser humano, afortunadamente para él. Pero tampoco debemos caer en todo lo contrario, es decir, que como es un perro y no es una persona da igual las necesidades que tenga, total es un animal. Bueno, pues nosotros no dejamos de ser animales tampoco, así que lo hay que hacer es no caer en el antropomorfismo o humanización del perro, pero tampoco tratarlo como si no tuviera emociones ni necesidades.

En la misma balanza, tenemos por un lado los adoptantes antropomorfistas que, por ejemplo, llevan en carrito a sus perros o los llevan todo el día en brazos, y en el otro lado, por ejemplo, tenemos a los tutores que tienen un perro atado toda su vida en una cadena en el patio.

El equilibrio perfecto

El equilibrio perfecto lo encontramos en respetar al perro dejándolo ser perro. Tan sencillo como eso. Con esas necesidades cubiertas, el perro no necesita nada más.

Muchas veces es que es difícil olvidar que los perros tienen la edad mental de un niño de dos años, por lo que es muy fácil dejarnos llevar, pero que no pase de ahí. 

No tiene ningún sentido vestir a perros como príncipes o princesas porque no lo necesitan. Tampoco necesitan ir en carrito cuando lo que más necesita un perro es ejercitarse y oler el mundo que tiene a sus patas, no podemos permitir desnaturalizarlos.

Los problemas

¿Serías feliz si quisieran tratarte como otra especie? Creo que no. Pues lo mismo pasa con los perros. Si no tenemos cuidado con respetar lo que es nos vamos a cargar su identidad. Y, ¿qué pasa cuando intentamos humanizarlos? Pues que los desequilibramos emocionalmente, de ahí que muchos perros presenten numerosos problemas de comportamiento, porque ya no saben lo que son.

Un perro que vive solo en las calles siempre será más feliz, aunque hambriento, que un perro que tenga de todo en una casa con una familia pero que le trate como lo que no es.

Por lo tanto, todos los problemas de ladrido excesivo, de destrozos en casa, de agresividad es resultado de un desequilibrio emocional y/o físico causado por nosotros los humanos. En nuestras manos está evitarlo. Y, siempre, siempre, hay tiempo para reeducar porque, como nosotros, el perro aprende durante toda su vida, y en nuestro caso, también tenemos tiempo para aprender a cómo educar a nuestro peludo.