¿POR QUÉ ES MEJOR EVITAR LOS SUBPRODUCTOS?

Es una realidad que la mayoría de dueños ignoran que los subproductos de animales forman parte con mucha frecuencia de los alimentos que le dan a sus mascotas día tras día. Por eso es tan importante leer la letra pequeña en el dorso de las bolsas.

¿Qué son los subproductos?
Tras la palabra subproductos se esconden patas, picos, plumas, cabezas, intestinos de animales e incluso harina de plumas hidrolizada. Así es, son desechos que, por motivos sanitarios, no entran dentro de la cadena alimentaria humana y se usan como ingredientes de relleno en la mayoría de los productos comestibles para perros y gatos.

¿Por qué es mejor evitarlos?
Principalmente por su calidad. La razón para usar como fuente de proteína el pico de un animal en vez de su carne es que así se reducen los costos. El problema es que además de ser insumos baratos, los subproductos son de bajo valor biológico. Es decir, se trata de proteínas de baja calidad que el organismo del perro y gato no podrá asimilar o aprovechar en la misma medida que cuando come proteínas mucho más digestibles (ya sea de origen animal o vegetal), que son las que se convierten fácilmente en sustancias útiles para el animal. Para entenderlo mejor, un pico de pollo contiene muchas proteínas, sí, pero el organismo del perro o gato no puede aprovecharlas. Por lo tanto, se trata de un ingrediente que no aporta valor nutricional. No hay que dejarse engañar.

¿Cómo puede afectar a tu mascota?
El consumo de proteínas de baja calidad puede dar lugar a carencias nutricionales que generan problemas internos o externos. Por ejemplo, problemas de pelo y piel. Es muy probable que un perro con un pelo quebradizo, mate y apagado esté llevando una dieta con proteínas de baja calidad y en la que se incluyen subproductos. Además puede provocar problemas de digestión porque la ingesta de subproductos complica la digestión, lo podemos comprobar al observar sus heces, olorosas, abundantes, blandas y de color claro.

¿Cómo sabemos si estamos comprando subproductos?
La forma más directa es leyendo cuidadosamente la lista de ingredientes, que por ley se deben informar qué ingredientes contiene. Debes saber que “sabor a” no es lo mismo que “contiene carne de”. También conviene analizar el contenido de un producto consultando no sólo su clasificación sino su tabla nutricional. Sin embargo, hay listas de ingredientes que pueden ser engañosas. Es por eso que la mejor manera de tener la certeza de que ese alimento no contiene subproductos es que la marca declare abiertamente.

En conclusión, la clave es informarte! No dejes la decisión en terceros ya que, aunque te parezca increíble, toda la información que necesitás está disponible del otro lado la bolsa de alimento que tenés en tu casa.