Cada año, las Fiestas involucran la “tradición” de los fuegos artificiales que no divierten más que a algunos humanos, ya que para muchos animales es uno de los eventos más traumáticos del año. En este contexto, hay un punto muy importante que aún queda por resolver para quienes tienen animales de compañía: qué hacer cuando los fuegos artificiales invaden el cielo.
Babear, temblar o incluso otras consecuencias más graves son las que pueden sufrir por los estruendos de los fuegos artificiales. Hay distintos mecanismos para evitar el miedo en los perros y poder ayudarlos.
¿Cómo identificar el miedo? El primer síntoma es que el perrito adopta una postura más de alerta, donde evitará hacer cosas que lo dejen expuesto y vulnerable como comer, beber agua, dormir o incluso hacer sus necesidades con la misma frecuencia que acostumbra hacer. Suelen ponerse más ansiosos y manifestar querer que los carguen, saltando y llorando. La postura corporal baja (encorvado, con las orejas abajo, pupilas dilatadas, cola hacia abajo o entre las patas traseras) es síntoma de cuando está asustado, con miedo o estresado. Además puede quedarse lamiendo su hocico y mostrando los dientes. Los síntomas más extremos, son la salivación excesiva, taquicardia, e incluso intentar huir. Algunos perros pueden ponerse agresivos. Por lo tanto se deben tomar medidas preventivas para que eviten que el perro llegue a ese punto. De ese modo cerrar las puertas y ventanas, colocar música o encender la televisión con un volumen alto, generan un ambiente más ameno e ideal para las mascotas será clave.
Lo ideal es mantener a los perros en una habitación y nunca afuera. De esta forma es más fácil estar pendiente de ellos y darles un ambiente más seguro. Es importante sacar todos los objetos que ellos puedan tirar, romper, o que sean riesgosos. Este espacio debe estar 100% preparado y libre de posibles accidentes o rutas de escape. Si el canino se esconde debajo de la mesa, de la cama, sillas o en cualquier otro lugar, lo mejor es no sacarlo de ahí, y dejarlo tranquilo, ya que ahí se sienten más seguros.
Otra forma de lograr que se sientan seguros es ofrecerles juguetes. Los perros entienden muy bien nuestras expresiones faciales y es muy importante no mostrarse preocupado con el miedo que él siente. Agacharse para hablarles con la famosa “voz de bebé” no es una buena opción, ya que el perro puede entender que el humano tiene miedo también. Incluso si el perrito salta y pide que lo cargues, se aconseja no alzarlo, ya que puede ser entendido por él como una señal de inseguridad. Siempre es mejor mostrarse natural, y que todo está bajo control y hacerle saber que está protegido.
Para esta ocasión existe el famoso Tellington Touch, una técnica que consiste en colocar un vendaje o pañuelo alrededor del cuerpo del perro (cuello y lomo). De esta forma, se estimulan algunos puntos del cuerpo, haciendo que se sienta más cómodo y menos inseguro. La venda no puede quedar floja, pero tampoco puede estar demasiado apretada. Si eso ocurre, existe el riesgo de cortar la circulación. Uno o dos días antes, se puede poner la venda al canino y ver cómo reacciona. Si demuestra incomodidad, intentar sacársela, también estar atentos a cómo come o si camina con dificultad. Si es el caso, es mejor retirarle la venda y no usarla para las fiestas ya que un perro incómodo puede estresarse aún más. Se coloca 30 minutos antes de que comiencen a tirar fuegos artificiales. De este modo, se evita que el peludo asocie la experiencia de usarla con la causa del miedo (fuegos artificiales), disminuyendo la posibilidad de enfrentar todo esto como un castigo y haga de esto una experiencia aún peor.
Y una reflexión final! Si una vez por año y con mucha razón nos preocupamos de esta manera en evitarle a nuestro peludo compañero un estrés innecesario con los fuegos artificiales, no es hora de reflexionar acerca del bienestar integral para todo el año y toda la vida, a través de una nutrición saludable?