Los perros con problemas de destrucción en el hogar suelen ser un gran dolor de cabeza!
No sólo por la pérdida de objetos materiales de mayor o menor valor, sino porque en muchos casos los animales rompen y muerden objetos que pueden ser peligrosos para ellos.
Existen diferentes motivos por los cuales un perro puede romper, entre los cuales encontramos:
- Falta de actividad. El perro no realiza la cantidad de actividad física y mental diaria que necesita y descarga energía destruyendo el hogar.
- Exceso de actividad. Si bien parece contradictorio, un perro sobre estimulado puede comenzar a desarrollar estrés crónico. En algunos casos el estrés puede manifestarse con comportamientos destructivos dentro del hogar.
- La edad. Los cachorros en general suelen tener mayor tendencia a romper cosas, comportamiento característico de la conducta exploratoria propia de la edad.
- Ansiedad por separación. Los perros que sufren trastorno de ansiedad por separación pueden manifestar este tipo de conductas cuando se separan de sus humanos.
Lo fundamental para intentar evitar que nuestro perro continúe rompiendo todo lo que está a su paso es asegurarnos de que estamos cumpliendo con sus necesidades de manera correcta. Tendremos que revisar la rutina de nuestro compañero canino y hacer los ajustes que sean necesarios para garantizar su bienestar físico y emocional y consecuentemente eliminar la conducta destructiva.
RECOMENDACIONES
- No dejar al alcance del perro objetos que pueda romper fácilmente. Si bien esto puede resultar algo tedioso al principio, es mucho mejor prevenir que curar. Recomendamos no dejar al alcance del perro cosas como por ejemplo: cables, plantas, papel higiénico, revistas y diarios, libros y papeles importantes, objetos pequeños, medicación, calzado, ropa, almohadones, etc.
- Pasear con el perro. Independientemente de si un perro rompe o no, es fundamental incluir paseos diarios en su rutina. No sólo para gastar energía física sino también para enriquecer la vida de nuestros perros con todos los estímulos presentes en el mundo exterior. Recomendamos sacar a pasear a los perros entre 3 y 4 veces todos los días en un horario similar.
- Ejercicios de estimulación cognitiva. Por ejemplo las actividades de olfato. Es el sentido que más desarrollado tienen. Olfatear es una actividad que genera mucho placer y bienestar. Muchas veces se cae en el perro de prohibirle a los perros que olfateen durante los paseos. Por el contrario, nuestro objetivo debería ser el de tener un perro que pueda concentrarse en olfatear todo lo que está a su paso. Además de dejar que nuestro perro olfatee todo mientras paseamos, podemos plantear actividades olfativas dentro de casa. En lugar de darle al perro su comida dentro del plato, podemos esparcirla por el piso o esconderla en casa para que el animal deba tomarse el trabajo de buscarla. Este tipo de alimentación se asimila más a lo que haría un perro estando en la naturaleza.
- Juguetes interactivos. Son una gran opción para perros que tienen tendencia a romperlo todo. Son juguetes a los que en general podemos rellenar con comida. El perro deberá morder, golpear y lamer el objeto en cuestión para obtener su premio. Recomendamos dejarle al perro varias alternativas de juguetes cuando se queda solo en casa, para que tenga algo con qué entretenerse. Si vamos a comprar juguetes y sabemos que nuestro perro suele romperlos, recomendamos comprar marcas que usen materiales durables y no tóxicos. Si vamos a hacer los juguetes de forma casera, recomendamos probar el juguete primero con nosotros presentes. En este caso no importa que el perro rompa el juguete, pero es importante asegurarnos de que no vaya a intentar comerse los restos.
- Practicar habilidades caninas. Sentarse, quedarse quieto, dar la pata, echarse, saltar, girar y una gran variedad de habilidades más. Estas actividades no sólo hacen que los animales gasten energía para comprender lo que intentamos enseñarle sino que además es beneficioso para ellos ya que aumenta su capacidad resolutiva así como su autoestima y confianza en sí mismos.
- Realizar actividades de masticación. Además de los juguetes interactivos, podemos dejar a nuestro perro con diferentes alternativas para morder, roer y lamer. Recomendamos el uso de: huesos recreativos crudos, snacks naturales liofilizados o deshidratados masticables, heladitos para perros, yogurt sin azúcar congelado. Esta actividad no solo mantendrá entretenido al perro sino que también le generará mucho placer y bienestar.
Fuente: filosofíaanimal.com