La creencia de que los perros adultos mayores necesitan menos proteína es falsa, al contrario, necesitan más y de mayor calidad. Los perros adultos mayores deberían de ser alimentados con dietas altas en proteína de alto valor biológico y alta digestibilidad, con baja cantidad de carbohidratos y cantidades moderadas de grasa.
Los alimentos formulados bajo la premisa de un bajo nivel de proteína (que además es de bajo valor biológico por su origen) tienen más altos niveles de carbohidratos y cantidades reducidas de grasa y proteína. Esto resulta en perros menos satisfechos que parecen hambrientos y rogar por más comida. Estos ingredientes conducen a la pérdida de calidad del pelo y la piel pero no a la pérdida de peso. De hecho, los requerimientos proteicos se incrementan alrededor del 50% en perros adultos mayores, mientras que sus requerimientos energéticos tienden a reducirse.
Tené cuidado con el dato (tan utilizado) aislado del porcentaje de proteína bruta de un alimento ya que ese dato por si solo es altamente engañoso. Es decir, la digestibilidad y el origen son igual o más importantes. Por decirlo de otra manera, es totalmente posible elaborar un alimento con 80% o 90% de proteína bruta pero con bajísimo valor biológico y bajísima digestibilidad lo que por consecuencia tu peludo compañero no recibe la nutrición que necesita porque no puede digerir los nutrientes.
En el mercado hay cada vez más propuestas de alimentos realmente saludables que no utilizan proteínas de harina de subproducto de bajo valor biológico y nutricional y que además no utilizan cereales de relleno ni aditivos artificiales.
Cuando no se provee la suficiente proteína, se puede agravar la pérdida de masa corporal (músculo) relacionada con la edad y esto puede contribuir a una más pronta mortalidad.
En el mercado existen muy pocos complementos realmente nutricionales con 70% de proteínas de alto valor biológico, pero existen. Es cuestión de investigar un poco por amor a tu peludo compañero.