En los últimos días estás con preocupación al observar que tu gatito se mueve poco, parece que le cuesta orinar e incluso maúlla al hacerlo, se lame los genitales a menudo, ha orinado fuera del arenero y lo que te ha hecho ir corriendo a la vete: has visto un poco de sangre en su orina. Has hecho muy bien porque seguramente se trate un problema del tracto urinario inferior que, además de producir mucho dolor e ir debilitándolo, puede afectar al riñón y, en última instancia, causarle la muerte.
En la veterinaria te lo han confirmado: tu gato sufre enfermedad del tracto urinario inferior (vejiga y uretra) felina, que en realidad son un conjunto de dolencias que afectan a las vías urinarias inferiores como la cistitis, los cálculos u obstrucción total o parcial de la uretra. Afecta a gatos callejeros pero también a los que viven cómodamente dentro de una casa. Se estima que más del 70% de las consultas que se reciben en las veterinarias se deben a problemas renales y del tracto urinario inferior, especialmente de cristales de estruvita. En cuanto a sus causas, confirma que la formación de cristales en la uretra es una enfermedad multifactorial en la que destaca la mala alimentación y el estrés. Por una parte, la inmensa mayoría de alimentos basados en gran cantidad de carbohidratos, descartes y químicos artificiales altera el pH urinario y, por otra, el estrés puede deteriorar la mucosa de la vejiga, lo que deriva en desprendimientos de células muertas. Ambos factores conllevan a la formación de piedras en la uretra.
En resumen, las causas y factores de riesgo pueden ser:
- Alimentación deficiente e inadecuada.
- Cálculos en la vejiga. Los más comunes son los de estruvita y los de oxalato de calcio que también pueden obstruir la uretra en los gatos machos.
- Anomalía anatómica en el tracto urinario inferior de nacimiento o por un traumatismo.
- Infección bacteriana. Suele darse más en gatos diabéticos o con problemas renales.
- Cistitis idiopática. Inflamación dolorosa de la vejiga que provoca la filtración de proteínas y sangre en la orina, lo que puede bloquear la uretra en los machos. Puede ser mortal y empeora en muchas ocasiones por el estrés de grandes cambios como mudanzas, llegada de un nuevo miembro de la familia, muertes, etcétera.
- Avanzada edad.
- Sobrepeso.
- Estrés.
Los cálculos son piedras diminutas que se forman en la uretra y son, principalmente, de dos tipos: de estruvita o de oxalato cálcico. Sus principales características son:
Estruvita (fosfato amónico magnésico):
- Son los más habituales.
- Se forman cuando la orina tiene un pH alcalino (superior a 7.5).
- Suelen ir asociados a la enfermedad del tracto urinario inferior.
- A veces aparecen por mala conservación de la muestra.
- En alguna ocasión se deben a problemas fisiológicos.
Oxalato cálcico:
- Se forman cuando la orina tiene un pH ácido (entre 5 y 6.5 aproximadamente).
- Los factores de riesgo que los generan pueden ser insuficiencia renal, tumores… o una alimentación inadecuada (elevada ingesta de carbohidratos, sustancias químicas artificiales -conservantes, colorantes y saborizantes-, proteínas, vitamina C, hierba, verdura, chocolate, frutos secos, etc.).
- Pueden requerir intervenciones quirúrgicas.
Diagnóstico y tratamiento.
En cualquier caso, lo primero es realizar un diagnóstico acertado, para lo cual se realizan pruebas de orina con tiras reactivas para analizar si hay bacterias o síntomas de infección. Si hay infección, la medicación indicada para que el animal salga de lo que se denomina cuadro agudo es: antibióticos, un analgésico para el dolor de las piedras al pasar por la uretra, un protector para la mucosa de la vejiga y un cambio radical en su alimentación. Si bien existen alimentos especiales urinarios, su ingesta no debe superar los seis meses posteriores a la aparición de la patología. Dichos alimentos contienen grandes cantidades de sal con el fin de que el gatito beba mucha más agua, lo cual es muy útil pero sólo en dicho período de tiempo.
La alimentación casera húmeda de calidad (cocida y/o cruda) bien administrada, manipulada y suministrada es lo más natural e indicado, ya que además de otorgar todos los nutrientes que el gatito necesita, favorece que el gato ingiera agua, lo cual es muy bueno para la limpieza el tracto urinario. Es lo que comería el gato si viviera en la naturaleza y estuviera acostumbrado a cazar. Es un tipo de comida que tarda un tiempo en digerirse y lleva agua, lo cual favorece la formación de orina y la limpieza del tracto urinario. Luego pasar a una ALTERNACIA con un alimento basado en carne fresca, libre de gluten, descartes y químicos artificiales.
Lo más importante es el tratamiento dietético. La orina de los gatos tiende a ser más concentrada que la de otros mamíferos y si su dieta se basa en ULTRAPROCESADO de descarte con exceso de carbohidratos y químicos artificiales, aumenta aún más esta característica y los hace más susceptibles a la formación de cristales y cálculos urinarios.
Además, es muy importante mantener una correcta hidratación del gato tanto como tratamiento como prevención.
Ningún animal debería basar su alimentación sólo en ULTRAPROCESADOS por más cómodo que resulte, pero en el caso de los gatos con enfermedad del tracto urinario inferior, es muy importante que se alimente exclusivamente con comida natural preferentemente cruda, que contiene alrededor de un 70% de humedad. El aumento en la ingesta de agua diluye la orina y disminuye la probabilidad de cristales.
Todos los que convivimos con un gato sabemos que la teoría puede ser fácil, pero la práctica no tanto. Por eso, si nuestro felino no bebe más agua, hay varias estrategias:
Analiza en qué tipo de bebedero le gusta beber, algunos los quieren grandes, otros pequeños, otros transparentes… a muchos les gusta el agua en movimiento, por ejemplo, de fuentes. Si aun así no quiere el agua, añadí algún suplemento como Biprolife muy diluído. Luego, podés ir disminuyendo cada vez más la cantidad hasta que se acostumbre al agua. También podés añadir un poco de agua o caldo natural de verduras o carne a su comida.
La mayoría de las alteraciones de las vías bajas en gatos no están asociadas a la presencia de bacterias, por lo que no se considera necesaria la toma de antibióticos. En su lugar podemos utilizar fitoterapia, plantas medicinales con propiedades antilíticas, diuréticas, protectoras de la mucosa e antiinflamatorias que ayudan en los casos en los que ya hay cristales o cálculos. Entre ellas están los arándanos, euforbio, eupatorio, hortensia salvaje o fenogreco. Siempre, por supuesto, en las cantidades adecuadas y supervisión veterinaria.