Pasear con tu compañero canino es una de las mejores cosas que puedes hacer por su bienestar físico y emocional. Sin embargo, si estás usando el tipo de collar equivocado, puedes estar lastimándolo sin darte cuenta.
Collar de estrangulamiento: puede ser extremadamente peligroso para tu perro. Su uso ha sido asociado con latigazos, desmayos, lesiones de la médula espinal, parálisis, aplastamiento de la tráquea, asfixia parcial o completa, aplastamiento o fractura de los huesos en la laringe, dislocación de las vértebras en el cuello, hematomas en el esófago, daño a la piel y los tejidos del cuello, ojos prolapsados y daño cerebral.
Collar con clavijas: éstas punzan la piel alrededor del cuello cuando hala, y puede rasguñar o perforar su piel. Con el tiempo, esto puede causar que desarrolle tejido de cicatriz (en el que no hay sensibilidad) y aumente la tolerancia al dolor. Debido a esto, continúa halando, haciendo que los paseos sean aún más difíciles.
Collar de choque: puede sufrir de dolor físico y lesiones (quemaduras, fibrilación cardíaca, etc.), al igual que ansiedad severa y agresión desplazada. Puede llevar a cambios en el ritmo de su corazón y respiración. Incluso pueden causar desórdenes gastrointestinales.
El collar estándar de hebilla: puede ser doloroso para tu perro si hala o embiste, especialmente si tira de la correa. Puede aplicar presión en la tráquea, médula espinal, discos vertebrales, esófago, etc.
Cuando se trata de seguridad y comodidad, usar un arnés SIEMPRE es la mejor forma de sacar a pasear a tu perro. No solo alivia la presión en el cuello, también hace que sea más fácil halar para alejarlo del peligro. Hay muchos tipos de arneses para escoger con diferentes caractarísticas y todas van a cuidar SIEMPRE la salud de tu perro.
¿ES PELIGROSO EL COLLAR DE TU PERRO?
