“ANTI” GARRAPATAS Y PULGAS

¿Sabías que los productos pulguicidas y garrapaticidas (collares, pipetas y comprimidos) son INSECTICIDAS?


Hace unos años comenzaron a popularizarse costosas presentaciones en forma de comprimidos para administración por vía oral, collares y pipetas de aplicación cutánea. En todos los casos el veneno se distribuye a través de la sangre por casi todos sus órganos y tejidos, para llegar finalmente a la piel donde se espera que actúen. Se acumulan en el organismo, prolongando su acción. Es decir, a más “efectividad” del producto, más tiempo el insecticida en el organismo de tu peludo. Actúan bloqueando la transmisión de impulsos en el sistema nervioso. Las pulgas y garrapatas se intoxican al succionar la sangre del animal con ese producto: quedan paralizadas y luego mueren. Los receptores sobre los que actúan estos compuestos en el sistema nervioso se encuentran en todos los animales. De ahí su potencial toxicidad.

Los estudios previos a su comercialización duran máximo 6 meses pero se promocionan como seguros para uso continuo cada 1 a 3 meses de por vida. Incluyen escaso número de perros y gatos, sanos, de una edad y raza determinadas, pero se comercializan como seguros para cualquier edad, raza y etapa de la vida o estado de salud.

Hay un muy bajo porcentaje (1%) de denuncia por parte de tutores y veterinarios cuando se producen efectos adversos o muerte por medicaciones, vacunas, etc. Los tutores y los veterinarios que los prescriben en general no asocian los efectos adversos con el producto, que consideran seguro y que no contiene advertencias sobre esa sintomatología. Las denuncias a nivel mundial de graves efectos adversos y muerte en relación con su consumo llevó a la formación de campañas de tutores que reclaman que sean retiradas del mercado. No es raro ver consultas con trastornos hepáticos y/o renales después de sólo una o sucesivas tomas.

Se trata de una gran estrategia comercial que durante unos cuantos años prioriza ante todo la “comodidad” para los tutores y la “efectividad” ante los parásitos externos, pero ¿a qué precio?

Con la nueva corriente naturista para lograr la calidad de vida que nuestros peludos se merecen a través de la prevención, han surgido productos repelentes 100% naturales elaborados con extractos vegetales, que no son insecticidas, y son igualmente efectivos sin semejante agresión al organismo y que actúan como repelentes logrando así que directamente los parásitos no estén presentes.
Ahora que sabés… ¿Tiene sentido que expongas a tu perro o gato a ingerir un insecticida por vía oral para eliminar parásitos externos? ¿Le darías de comer insecticida a un niño para que no tenga piojos? O peor aún ¿se lo darías cada tres meses?

Recordá que vos, como tutor o tutora responsable, debés informarte para ser quien finalmente pueda decidir, por amor a tu peludo.