Es muy común que a la hora de tomar la decisión de agregar un peludo a nuestra familia y queramos adoptar, tengamos muchas dudas de cómo es el proceso y los pasos a seguir para que la adopción óptima y sea segura para él, sencilla para nosotros, y duradera y feliz para todos.
Analizaremos qué animal se adaptaría mejor a nuestro hogar
Antes de empezar con el proceso de adopción, debemos investigar, pensar, reflexionar y estar seguros del tipo de animal de compañía que queremos adoptar.Cada animal tiene necesidades diferentes. Claramente no es lo mismo adoptar un perro que un gato, aunque muchas veces se crea lo contrario. No debemos dejarnos llevar por los impulsos pasajeros y meditar muy bien cuál es tipo peludo apropiado para nuestro hogar. Importante: no son juguetes ni regalos de navidad.
Buscar a nuestro nuevo amigo en refugios o protectoras
Cuando ya tengamos claro qué animal de compañía es el que se adapta mejor nosotros, a nuestra familia y a nuestro hogar, entonces es el momento de iniciar la búsqueda en refugios y protectoras. En cada ciudad podemos encontrar muchas. Incluso existen asociaciones que integra varias protectoras.
Cómo veremos hay miles de animales en adopción y no es una decisión fácil ya que, si pudiéramos, nos los llevaríamos a todos. Debemos tomarnos el tiempo que sea necesario pues, el bienestar de ese animalito dependerá de nosotros para siempre.
Contactar y visitar el refugio o protectora
Si hemos encontrado a nuestro peludo ideal basándonos en información correcta, el siguiente paso es contactar con ellos y concertar una visita para conocer un poco más a nuestro nuevo amigo y ver si se adaptaría a nuestro de vida, a nuestro entorno familiar, nuestro hogar.
En el refugio o protectora, deberán darnos más detalles de si se encuentra esterilizado, desparasitado, vacunado y por supuesto podrán respondernos a preguntas como si sufrió abusos, si fue abandonado, donde fue encontrado, si viene de un hogar de acogida o si fue llevado por sus antiguos tutores. De las respuestas dependerán totalmente los cuidados que deberemos darle a nuestro nuevo compañero. También es el momento de investigar sobre sus necesidades fisiológicas, nutrición, cuidados, paseos, aseo, etc.
Firmar el contrato de adopción
La protectora analizará nuestro perfil para asegurarse de que el peludo tendrá las mejores condiciones en su nuevo hogar, y que la adopción es ¡perfecta! tanto para nosotros como para el peludo. Quien mejor conoce a ese pequeño, es el equipo de la protectora y, siempre buscarán al adoptante que mejor se adapte a él. Es normal que necesiten saber de nosotros, al fin y al cabo, solo intentan hacer su trabajo de la mejor manera posible.
Una vez la protectora o refugio considere que somos el adoptante ideal, deberemos firmar un contrato de adopción, donde nos comprometemos a darle todos los cuidados necesarios con responsabilidad y consciencia.
Es posible que nuestro peludo sea un cachorro, por lo tanto, todavía no estará castrado o esterilizado. En estos casos, hay protectoras que incluyen una cláusula de obligatoriedad, es decir, que con la firma del contrato nos comprometemos a su castración una vez cumpla la edad adecuada. Esto no es siempre condición obligatoria, pero en muchas protectoras y refugios así lo exigen.
Primeros cuidados tras la adopción
Este es el paso más importante para que nuestro peludo se adapte al nuevo hogar y esté sano y feliz. En la protectora nos deberán haber informado de su estado de salud, vacunaciones, desparasitaciones… aun así, es conveniente llevarlo a nuestro veterinario de confianza para que le abran ficha, le hagan un chequeo general y, de ser necesario, vacunarlo, desparasitarlo y esterilizarlo.
En los refugios hay gente con mucho amor y dedicación, pero los recursos disponibles son escasos. Es por esto que debemos tener en cuenta que en general, un animalito para adopción no recibe una nutrición adecuada ni suficiente. Esto implica que nosotros como nuevos tutores tenemos el desafío de brindarle la mejor calidad de vida posible y esto lo logramos tomando responsabilidad e informándonos.
Una vez hemos hecho estos pasos y el nuevo miembro de la familia ya está en casa, ya solo nos queda disfrutar de su compañía, darle la mejor nutrición, jugar y mimarlo todo lo posible y educarlo para que sea feliz. Nunca olvidemos que él nos querrá por encima de todas las cosas, debemos estar a la altura de todo ese amor y corresponderle.